La evaluación … nuestra asignatura pendiente II

medium_431203544

El final del curso escolar es un momento excelente para la reflexión. Ya queda poco para la entrega final, conocemos bastante bien al alumnado y en mi caso, no me falta mucho tiempo para corregir porque mi proceso evaluativo es más del día a día.

Mis reflexiones han sido conducidas por las quejas de mi alumnado ante el proceso de evaluación. Si, lo reconozco: utilizo rúbricas, diarios de aprendizaje, portfolios, autoevaluación y coevaluación, y un largo etcétera, pero a pesar de mis esfuerzos tengo más quejas que compañeros/as que utilizan sólo el examen como instrumento de evaluación.

Como ya visteis en otro post, tenía muchos problemas con la autoevaluación, ya que casi todos los grupos destacaban por su escasa franqueza y honestidad.

Otro problema acuciante era la coevaluación. Nunca me había pasado, pero este año he tenido un grupo de 3º que  ha intentado utilizarla como arma arrojadiza, de modo que me vi obligado a repasar las notas y entrevistarme con varios grupos, para que reflexionaran sobre si sus evaluaciones eran reales o estaban influidas por otros motivos, fuera del proceso y producto educativo.

Estos problemas y quejas han originado una serie de cambios. Entre muchos cambios he incorporado la creación de un contrato de compromiso individual y grupal. Esto me ha servido para asignar roles dentro del grupo. Roles que tienen unas tareas asignadas, a las que se pueden añadir otras más específicas, dependiendo de la tarea o del proyecto que estemos realizando. Eso me ha permitido hacer un seguimiento más pormenorizado del trabajo individual y grupal, lo que ha repercutido en un mayor acercamiento a la realidad del proceso. Además me ha aportado más argumentos para poder discutir la autoevaluación y la coevaluación.

Otra novedad ha sido la hoja de evaluación de las tareas y proyectos. Un documento que hasta ahora no tenía, ya que para evaluar las tareas en la presentación en público utilizaba una hoja en la que apuntaba lo que iba viendo. Era sencillo y rápido, pero me encontraba con quejas del alumnado porque alegaban que no había visto todo lo que ellos presentaban, a lo que habría que añadir que luego me encontraba con un batiburrillo de folios y hojas que no tenían ningún orden, ni me ayudaban mucho en el proceso reflexivo de la evaluación. Así que creé este documento, sencillo y adaptado a las necesidades de las tareas y proyectos, ya que en el puedo reflejar si han cumplido sus compromisos y los mínimos o si han tenido problemas en el grupo. También incorpora un cuadro en blanco para poder evaluar según la rúbrica entregada, y un espacio para incluir comentarios u observaciones.

No todo han sido fracasos, de hecho este año ha funcionado muy bien la corrección mutua de los cuestionarios. La idea es sencilla pero funciona. Los alumnos hacen su cuestionario y a los dos o tres días corrigen el cuestionario de un compañero/a, de modo que cuanto más corrijan y más fallos encuentren más sube su nota. De hecho hay algunos casos de gente que pasa de estar suspensos a poder aprobar o mejorar su nota considerablemente.

Aunque al principio había reticencias porque pensaban que eso les iba a suponer suspender a sus compañeros/as, en la actualidad se ha convertido en una actividad muy enriquecedora porque les permite darse cuenta de sus propios errores, mejorar su nota y aprobar, e incluso reflexionar sobre lo que han aprendido.  A esto hay que añadirle que en cada cuestionario siempre hay preguntas de las otras unidades didácticas, lo que significa que si suspendiste en un cuestionario en el cuestionario final, tercero o cuarto, vas a poder recuperar esa nota o mejorar tu calificación.

La reflexión no se ha parado aquí porque tras leer el libro de Santos Guerra «Una flecha en la diana», he podido ahondar aún más en el camino que me queda por recorrer. Un camino en el que descubro cada vez más que la evaluación puede ser el proceso educativo más poderoso.

photo credit: nunro76 via photopin cc

6 comentarios en “La evaluación … nuestra asignatura pendiente II

  1. A mi me ocurrió que profundizando en evaluación ha radicalizado mi docencia. Creo menos en ella y sí más en el proceso. Recuerdo un artículo tuyo evindenciando alguna paradoja en el aprendizaje por proyectos en cuanto a la evaluación.

    Me gusta

    1. Jaume como sabes la evaluación es el tema más candente y complicado en la Educación. Como tu cada vez creo más en el proceso, en las emociones, en los sentimientos, en lo que le pasa a mi alumnado, y curiosamente cada vez que me preocupan más estos aspectos mejor son los resultados. Podría ser que el alumnado no capta tanto la presión por la calificación y eso hace que en el aula todo fluya.
      Gracias por tus comentarios.

      Le gusta a 1 persona

      1. Comparto el comentario. Tengo una cita de un libro sobre fortalezas que va en este sentido. Me parece que nos hemos obsesionado con los errores y hemos ignorado lo que consiguen. A ti, por tus artículos.

        Me gusta

Responder a Jaume Cancelar la respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s