En la anterior entrada estuve describiendo como había sido el proceso para que mis alumnos crearan la escuela ideal, es decir, la suya no la de un educador, político o madre, sino una en la que la opinión principal fuera la visión de un alumno. Esta idea, en un principio no entusiasmó a los alumnos, casi que hubieran preferido cualquier otra cosa antes que hablar de la escuela, así que decidí darle la vuelta a la tortilla, les pedí que en vez de comenzar por lo que querían, comenzaran por lo que no les gustaba. Imaginaros algunos grupos estuvieron varias sesiones describiendo aquello que no les gustaba de la escuela: metodología, profesorado, asignaturas.. fue un proceso de catarsis que sirvió para comprobar que podían cambiar.
La base en la que pivotaba la tarea era crear una escuela organizada según el esquema de Montserrat del Pozo, es decir, los cambios en el curriculum, metodología y evaluación; los cambios en el rol docente-alumno; los cambios en la organización del centro y los cambios en la arquitectura del centro. Fuera de estos aspectos había que incluir aspectos que determinaban el funcionamiento de esa escuela soñada: el educador/a ideal, el aula perfecta, un mapa conceptual donde describirían su modelo educativo, el horario y el calendario escolar.
Si os dijera que ha sido fácil mentiría, al cansancio lógico del final de trimestre se ha sumado el que muchos no conocían mas que la escuela tradicional, sin embargo gracias a las casualidades descubrí que la mejor manera para que mis alumnos pudieran informarse y conocer otros puntos de vista era usar Twitter, a partir de ese momento muchos grupos empezaron a ponerse en contacto con profesores y directores como @manueljesusF, madres como @AigarciaGomez o con personal del EOE como @jlantinolo, eso me permitió abrir sus mentes a un mundo lleno de posibilidades educativas.
Los modelos de escuela presentados tienen mucho mérito, independientemente de los fallos lógicos que puede tener una tarea de este calado. Muy meritorio ha sido la tarea de algunos grupos donde han planteado un modelo de escuela en la que se trabaja por objetivos y donde los agrupamiento son flexibles en función de los mínimos que fijan los alumnos de acuerdo con el educador. Es verdad que en el aspecto metodológico muchos alumnos han optado por el aprendizaje basado en proyectos, juegos, retos o problemas, aunque muchos defendían que deberían existir asignaturas y exámenes memorísticos. Si bien, es verdad que este aspecto ha sido el mas fructífero porque a muchos de ellos les ha hechos reflexionar sobre los modelos de evaluación, los instrumentos necesarios y que no es tan fácil como ellos pensaban «poner nota» (solo por esto ha merecido la pena).
Dignos de mención son los modelos de aula que han creado mis alumnos utilizando Google Sketch Up, el uso de esta aplicación ha permitido que aquellos alumnos menos proclives a las elucubraciones teóricas de un modelo escolar, se centraran en la creación de un aula e incluso algunos han llegado a diseñar un centro completo. Aunque no tenían que diseñar el colegio, algunos lo han hecho creando escuelas en las que no priman los criterios de recortes económicos sino los criterios educativos: biblioteca, piscina, gimnasio, aulas de atención a la diversidad, de plástica, de música, de teatro e incluso con huertos propios para cada grupo. No todos los grupos querían una escuela con estas aulas otros apostaron por una escuela basada en profesiones o en una que parecía mas bien un parque de atracciones.
Las descripciones del profesor/a ideal no han tenido desperdicio, salvando aquellos grupos que querían un profesor/a joven y guapa/o, ha habido detalles que me han impactado como «queremos un profesor que no odie a los alumnos», «queremos un profesor que nos haga reír», «que conozca los gustos de sus alumnos», «que nos enseñe a pensar por nosotros mismos». Deberían tomarse en consideración estos aspectos en una oposición o cuando se contrata a un profesor en un colegio concertado o privado.
Los fallos mas graves han estado en la organización del centro, la mayoría no han tenido en cuenta la participación del alumnado como colectivo, en cierta medida es lógico porque no se les tiene en cuenta en muchos de los centros educativos españoles. Tampoco han querido que las madres y padres participaran en la vida escolar, excepto los grupos que estuvieron en contacto con Alicia García Gómez, grupos que han creado una escuela en la que la comunidad educativa se coordinaba de una forma impresionante.
En el mapa conceptual muchos han copiado directamente el sistema educativo español y no han sabido solucionar el problema de las repeticiones, o el problema de la atención a la diversidad. Han querido mantener la diversifación y el PCPI actual, pero cuando les preguntaba que podía hacer un alumno/a que descubría que no quería seguir estudiando solo sabían responder que esa era su obligación.
Ha sido una tarea mas de preguntas que de soluciones, con mas dudas que verdades, ahora bien no le resta mérito al gran esfuerzo que han desarrollado estos chavales para intentar dar una solución a la Educación en España, una solución que parta desde ellos. Recomiendo que echéis un vistazo a los proyectos que han creado, sinceramente creo que muchos de los que nos dedicamos a esto podemos aprender mucho de nuestros alumnos, eso también va para todos aquellos que se dedican a hacer cambios en el sistema educativo sin tener en cuenta la opinión de los implicados.
Lo único que falta es hacerlo llegar a los mandatarios políticos, para que comprueben que a pesar de las críticas a la escuela y los recortes, nuestros alumnos saben lo que quieren y no necesitan que ningún político se inmiscuya en sus vidas.
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