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Los cambios cerebrales en un adolescente. Un Ferrari sin sistema de frenado.

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Reducir un adolescente a su cerebro es un error, lo que no resta que existen cambios cerebrales muy profundos, tanto a nivel estructural como funcional. Tanto es así que se estima que la adolescencia y su proceso de socialización/educación, puede ser una etapa tan importante como el proceso de socialización/educación que se produce en la etapa infantil.

¿Qué es lo que sucede en el cerebro de nuestro alumnado?. Tal y como señala Steinberg, ocurren tres grandes cambios que guardan relación con tres R: se estimula el sistema de recompensa, se fomentan los sistemas de relaciones sociales, y se empiezan a desarrollar los sistemas de regulación personal y emocional.

El propio Steinberg  hace una comparación que me encanta. El entiende que el cerebro adolescente es como un Ferrari con todas las prestaciones: gran motor, un chasis excelente, gran consumo, velocidad.. El único problema es que los sistemas de frenado y de seguridad son muy deficientes o inexistentes.

Esta misma comparativa sirve para entender que cambios se producen en el cerebro. Son tres fases que se solapan entre ellas.

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En la primera fase, el sistema límbico se desarrolla con mucha rapidez, especialmente el núcleo accumbens (relacionado con la recompensa y el placer) y la amígdala (el radar de todo lo novedoso, extraño o amenazante)  se vuelven mas activos. Esta extrema reactividad del sistema límbico, puede ser  aún mayor si el adolescente ha sufrido malos tratos, contextos familiares desestructurados o ambientes deprimidos..   Ese es el motivo por el que todo lo viven con tanta intensidad y son tan dependientes de sus emociones. Son mas sensibles a las opiniones de los demás, especialmente de su grupos de amigos/as, al igual que comienzan a buscar emociones fuertes y situaciones de riesgo.

Por ejemplo, en un estudio dirigido por Somerville en Harvard se escaneó el cerebro de diferentes personas. Durante el desarrollo del experimento se les indicó que cuando vieran una luz roja, significaba que alguien de su edad los estaba observando a través de una cámara. Independientemente de que nadie les observaba, se comprobó que cuando los adolescentes del experimento pensaban que estaban siendo observados, sufrían mas estrés ante esta situación, lo que implicaba que sentían mas vergüenza que los niños/as o los adultos, ante la posible presencia de alguien de su edad.

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En otro experimento dirigido por el propio Steinberg y sus colegas, se diseñó un videojuego de conducción, cuyo objetivo era llegar a la meta lo antes posible deteniéndose en los semáforos. Lógicamente cuando la luz era amarilla, los participantes podían decidir si parar o intentar pasar y ganar algo de tiempo.

En una primera fase todos los grupos de  participantes (niños/as, adultos y adolescentes) tomaron un número similar de riesgos. Lo interesante sucedió en la segunda parte del experimento, ya que los investigadores les permitieron estar acompañados de un grupo de amigos. Este grupo de amigos/as podía aconsejar a los jugadores/as, del mismo modo, el jugador/a podía decidir si hacer caso omiso o no de los consejos de sus amistades.

Como no podía ser de otra manera, los adolescentes multiplicaron sus decisiones de riesgo en el juego por 3. Las implicaciones de este estudio son fundamentales, ya que  demuestran que los adolescentes no corren más riesgos por su edad, sino que corren más riesgos cuando son sometidos a la presión social de su grupo de iguales.

Una de las razones por las que los adolescentes son tan influenciables se debe a que, durante este periodo se produce un incremente enorme de receptores de la dopamina. Especialmente en los circuitos neurales que portan las señales de de recompensa desde el sistema límbico a la corteza prefrontal. Este incremento hace mucho más fácil activar la sensación de placer y recompensa, ya que hay más receptores para transmitir y recibir esa señal. Y no podemos olvidar que una de las cosas que más placer le genera a un adolescente es estar con sus amigos/as. Ahora podemos entender la cita de  Stephen King en la película Cuenta Conmigo: «Nunca volveré a tener amigos como los que tuve en la adolescencia». Todas las experiencias de la adolescencia se viven con una intensidad especial.

En la segunda fase  comienza a desarrollarse el sistema de frenado, siguiendo el símil propuesto por Steinberg. Durante esta fase la CPF (corteza prefrontal) sufre un proceso de poda sináptica, es decir, se empiezan a eliminar la neuronas y los circuitos neuronales peor conectados, a la par que las neuronas restantes se mielinizan, es decir, se vuelven mas eficientes y rápidas. Poco a poco se está instalando la «fibra óptica» en el cerebro.

Nuestro alumnado comienza a ser mas razonable, menos impulsivo. Sus funciones ejecutivas están mejorando: la planificación, la gestión emocional, el reconocimiento de las emociones, la empatía. Esto no significa que todos los adolescentes entren en esta fase del mismo modo, ni al mismo tiempo, de hecho las chicas entran en esta fase antes que los chicos.

En esta fase es esencial educar sobre las adicciones, ya que comienzan a aparecer los primeros escarceos con las drogas: fumar, consumo de alcohol, consumo de cannabis, cocaína. Este consumo puede provocar que la poda neuronal se altere o que se aumenten las probabilidades de sufrir trastornos mentales. Todo esto puede tener consecuencias muy graves en un futuro, tal y como se ha demostrado con el consumo continuado de cannabis y su relación con la aparición de enfermedades mentales como la depresión.

La aparición de malos hábitos y el abandono de actividades cómo el ejercicio físico tiene un efecto importante, incluso a nivel epigenético.

Tal y como indica David Bueno, la epigenética es una disciplina científica que estudia cómo se regulan la expresión de determinados genes. Todo lo que comemos, bebemos, consumimos, así como el tipo de pensamientos, actividades físicas que realizamos o las horas que dormimos pueden tener influencia en la expresión de nuestros genes. Generalizando se puede extraer que todo lo «malo» qué consumimos, pensamos o hacemos puede provocar que se activen genes relacionados con trastornos mentales o enfermedades.

La última fase, siguiendo el símil, consiste en situar a un conductor/a hábil detrás del volante. En esta etapa el cerebro establece más conexiones, especialmente entre el sistema límbico y la CPF. La mejora de conectividad provoca que los adolescentes controlan mejor sus impulsos, piensan en el impacto a largo plazo de sus consecuencias y soportan mejor la presión social de su grupo de iguales.

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¿Qué implicaciones tiene todo esto?.  

Las implicaciones son esenciales para nosotros los docentes, ya que existen evidencias que en la adolescencia, sobre todo a partir de la culminación de la segunda fase, podemos intervenir y mejorar las habilidades y capacidades, tanto las  cognitivas como las  no cognitivas.

Por ejemplo, se ha demostrado que se puede mejorar el autocontrol y la regulación emocional mediante el entrenamiento de las funciones cognitivas, el mindfulness, el ejercicio aeróbico, la combinación de ejercicio físico y control mental (yoga, artes marciales), o mediante la enseñanza de estrategias y habilidades de autorregulación. Todas estas actividades no solo tienen un impacto en aspectos emocionales, también inciden en la mejorar de las capacidades y habilidades cognitivas.

No menos importantes son los beneficios de alargar la adolescencia. A primera vista puede parecer contraproducente, ya que significa alargar una etapa de irresponsabilidad e inmadurez. Sin embargo, si conseguimos que este periodo vital se alargue, promovemos que esta etapa de plasticidad cerebral pueda trabajar a favor del alumno/a convirtiéndose en una ventaja primordial, que no todos se pueden permitir.  Imaginemos un alumno/a de un contexto pobre, desde su nacimiento tiene mas probabilidades de sufrir estrés, contextos familiares desestructurados, diferentes tipos de violencia.. todo ello va a tener repercusión en su desarrollo cerebral. No solo va a contar con esa desventaja, ya que con mucha probabilidad su contexto le va a obligar a «madurar» antes, es decir, la posibilidad de alargar su adolescencia, y por tanto, su plasticidad va a ser mas corta. Su capital neurobiológico, es decir, la ventaja de tener un periodo de plasticidad cerebral mas prolongado en un ambiente estimulante,  es mas corto y menos estimulante, tanto en la infancia como en la adolescencia.

La última implicación guarda relación con el hecho de poder discernir cuando una persona deja de ser adolescente, para convertirse en adulto/a. No es algo fácil de definir, ya que este proceso de maduración es diferente para cada individuo y cultura, si bien, debemos hacer un esfuerzo por intentar marcar un hito, sobre todo para diferenciar la punibilidad de un delito cometido por un adulto/a o un adolescente. He trabajado en centros de menores y casas de acogida, y puedo asegurar que dar la oportunidad de reinsertar a un adolescente es algo esencial, sobre todo si analizamos que hay una gran correlación de fracaso en la escuela e inicio en la delincuencia.

Bibliografía:

  • Steinberg, L. The Age of Opportunity.
  • Blakemore, S. Inventing ourselves. The Secret Life of the Teenage Brain.
  • Bueno, D. Epigenoma para cuidar tu cuerpo y tu vida.

El impacto de la pobreza en la infancia ¿El factor esencial en la Educación?. #Neuroeducación.

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Cualquier persona sabe que la pobreza afecta al nivel educativo que se alcanza, lo que no queda tan claro cual es su nivel de influencia o impacto.

Teniendo en cuenta los índices de pobreza infantil de España, la crisis  económica y los consiguientes recortes en el sistema público,  especialmente la Educación, Sanidad y Servicios Sociales, podemos inferir un panorama poco halagüeño, sobre todo para aquellos que mas lo necesitan. Sin embargo, soy docente, optimista, y muy testarudo, por lo que me niego a rendirme ante un horizonte, que a primera vista parece oscuro

Mi intención es aportar un pequeño rayo de luz sobre este tema , nada definitivo, ni concluyente. Quiero centrarme en como influye la pobreza en el desarrollo de un niño/a, especialmente en tres aspectos: desarrollo socioemocional, impacto sobre el cerebro, y en menor medida, el impacto sobre su salud.

Partimos de una serie de estudios que muestran como la pobreza impacta en el desarrollo de un niño/a.

Según el estudio Abordajes neurocognitivos en el estudio de la pobreza infantil: consideraciones conceptuales y metodológicas de Hermida et al., se demuestra que el nivel socioeconómico influye en procesos de control cognitivos, memoria de trabajo y a largo plazo, y en el lenguaje. Así como en aspectos como la interpretación y asignación de los estados mentales y emocionales de los compañeros/as.

Se reseñan como características relacionadas con el ambiente en casa, tales como el modelo y patrón de crianza influye en tareas relacionadas con la memoria de trabajo. O  que lo niveles de estimulación ambiental influyen en el desempeño en pruebas de lenguaje.

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Complementario al anterior, el estudio Impacto de la pobreza en el Desarrollo Cognitivo. Un análisis teórico de dos factores mediadores de Mazzoni et al., investigó como influía la estimulación en el hogar y la nutrición. Descubrieron que el grado de escolarización materno es un factor esencial en la estimulación en el hogar, y que de este grado se derivan otros impactos como las expectativas que se depositan en los hijos/as, la adecuación y disponibilidad de juegos y juguetes o la organización del entorno. Destacan, por el contrario, que la desnutrición solo tiene un impacto moderado.

Una visión diferente es la que aportan Sheridan y McLaughlin en Neurobiological models of the impact of adversity on education. Para ellas lo esencial no es la situación de pobreza en si, sino las experiencias negativas y adversas que puede sufrir un niño/a, derivadas de una situación de pobreza. Esas experiencias adversas crónicas, promueven la activación del sistema de respuesta neurobiológico del estrés.

Derivado de esto se extraen dos dimensiones, que pueden o no combinarse: la privación, provocada por la ausencia de estimulación cognitiva y social; y la amenaza, provocada por la experiencias que guardan relación con el daño o con la posibilidad de daño.

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La privación provoca un proceso de neuroplasticidad negativa, es decir,   una aceleración de proceso de poda neuronal en el córtex. Al igual, que la amenaza provoca cambios en el desarrollo de las estructuras corticales y subcorticales relacionadas con el procesamiento del miedo, y otras emociones negativas.

En el estudio de Family Income, Parental Education and Brain Structure in Children and Adolescents de Noble et al., se analizaron a 1099 individuos de entre 3 y 20 años para comprobar la relación entre nivel socioeconómico y la morfometría cerebral. Los resultados muestran que: el nivel de educación parental guarda relación con superficie cortical y el volumen del hipocampo, mientras que el nivel de ingresos guardan relación con la superficie cortical y con el espesor cortical. A esto habría que sumar que el nivel socioeconómico y la superficie cortical se relacionan con mejores desempeños en pruebas de inhibición, vocabulario, lectura y memoria de trabajo.

Captura de pantalla 2018-02-25 a las 18.38.14Quizás la persona que mejor ha compendiado todo lo referente a la pobreza y la Educación es Eric Jensen. En primer lugar, porque ha trabajado como docente, y en segundo lugar, porque el mismo ha sido pobre. Tiene dos libros esenciales, que os recomiendo encarecidamente: Teaching with Poverty in Mind y Engaging Students with Poverty in Mind.

Jensen describe como cualquier niño/a que nazca en un hogar pobre tienen cuatro factores de riesgo, que el resume con el acrónimo en inglés EACH.

  • Inestabilidad social y emocional.
  • Estrés crónico y agudo
  • Retrasos cognitivos
  • Carencias de salud y falta de seguridad en el hogar

Básicamente estos cuatro factores de riesgo provocan niños/as con graves carencias socioemocionales, con respuestas y acciones impulsivas. A lo que debemos sumar que muchos de ellos tienen estructuras cerebrales alteradas, lo que provoca un sistema límbico extremadamente sensible, alteraciones en el hipocampo (gestor de la memoria) y en el neocórtex (funciones ejecutivas).

Si a esto le sumamos posibilidades como el consumo de drogas (que aceleran la poda neurológica en la adolescencia); ambientes y barrios violentos; o medios insalubres..  se llega una situación de desventaja. Desde el nacimiento estos chicos y chicas parten con un handicap para la escuela.

Ante este panorama la pregunta que nos surge  es ¿Podemos hacer algo para luchar contra la pobreza en la escuela?.

La respuesta es un rotundo SI. Por ejemplo, en el estudio anteriormente citado (Abordajes neurocognitivos), se demuestra que programas educativos como el  curriculum High Scope, basado en el programa Perry Preschool,  y  el programa Abecedario han tenido éxito en colegios de zonas con bajo nivel socioeconómico

Al igual que el estudio de Family Income, Parental Education and Brain Structure in Children and Adolescents, donde se puede leer:

la evidencia presentada aquí no debe implicar de ninguna manera que las circunstancias socioeconómicas de un niño conduzcan a una trayectoria inmutable de desarrollo cognitivo o cerebral.

El mismo cerebro tiene una enorme capacidad plástica, esa neuroplasticidad, que influye en los niños/as pobres, puede jugar a nuestro favor, de modo que podemos, en parte, modelar nuestro cerebro a través del ejercicio físico, la música … Al igual,  que es esencial el componente epigenético, que tal y como cita Rosa Casafont en su libro Viaje al cerebro emocional.

la epigenética define que partes del potencial del genoma se expresan y qué partes no, determinando así su función. Sin que existan cambios genéticos, existen cambios bioquímicos (metilación del ADN, acetilación, fosforilación o metilación de historias y cambios en RNA no codificantes) y estos van a determinar que algunos puedan expresarse y otros se silencien

La epigenética puede influir en nuestra conducta emocional y en los procesos cognitivos, mediante una dieta sana y la evitación de tóxicos, el ejercicio físico, y la influencia positiva propia y del ambiente. Es decir, gracias a esto, podemos modificar la neurogénesis, la neuroplasticidad,  la memoria y el aprendizaje, nuestra actividad neuronal…

Después de todo lo anterior, no es extraño que Eric Jensen describa estos siete factores para luchar contra la pobreza en el aula: Salud y Nutrición, Programas de Vocabulario, el Docente como elemento motivador, la Mentalidad de Crecimiento, la mejora de las Capacidades Cognitivas, Relaciones positivas y Gestión del Estrés.

Quizás estos datos abruman, o quizás no estemos de acuerdo con el tipo de estudio, o dudemos de su carácter científico. Quizás existan ejemplos, que demuestran que la pobreza no es el factor esencial en la Educación.

En mi caso tengo dos ejemplos que me guían. El primero es mi experiencia vital,  puedo asegurar que mi contexto no era el ideal para llegar a la universidad, ni para muchos otros aspectos de mi vida. El segundo es el ejemplo de colegios y docentes, que lo logran día a día, a pesar de los múltiples inconvenientes.

Como muestra puedo referirme al trabajo de algunos centros, (y estoy seguro que no nombro a todos): CEIP San José Obrero de Sevilla, a la Comunidad de Aprendizaje la Paz de Albacete, el centro Naperville,  el colegio la Biznaga de Málaga y lo que viene haciendo la SAFA desde su fundación.

Los docentes y los colegios tenemos mucho que decir.

Bibliografía:

  • Abordajes neurocognitivos en el estudio de la pobreza infantil: consideraciones conceptuales y metodológicas. María Julia Hermida, María Soledad Segretin, Sebastián Javier Lipina Sol Benarós y Jorge Augusto Colombo. International Journal of Psychology and Psychological Therapy 2010, 10, 2, pp. 205-225.
  • Teaching with Poverty in Mind: What Being Poor Does to Kids’ Brains and What Schools Can Do About It. Eric Jensen. 2009. ISBN :978-1-4166-0884-4.
  • Engaging students with Poverty in Mind. Practical strategies for raising achievement. 2013. ISBN:978-1-4166-1572-9
  • Viaje a tu cerebro emocional. Rosa Casafont. Editorial B. 2012. ISBN: 9788466654784
  • Impacto de la pobreza en el desarrollo Cognitivo. Un análisis teórico de dos factores mediadores. Mazzoni et al., LIBERABIT: Lima (Perú) 20(1): 13-20, 2014 ISSN: 2233-7666.
  • Neurobiological models of the impact of adversity on education. Sheridan and McLaughlin. Current Opinion in Behavioral Sciences 2016, 10:108–113
  • Family Income, Parental Education and Brain Structure in Children and Adolescents. Noble et al., Nat Neurosci. 2015 May ; 18(5): 773–778.

     

 

La Neuroeducación es para ser, no para hacer. La importancia de la Educación emocional.

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Si hubo algo que me quedó claro tras mi paso por el posgrado de Neuroeducación en la UB, fue el hecho de que podíamos empeñarnos en trabajar por proyectos, hacer propuestas de Gamificación, Visual Thinking o inspirarnos en el modelo Flipped. Todo ello poco serviría, si no se acompañaba de un cambio en nuestro ser, en nuestro modo de ver las cosas, en nuestras formas y modos de tratar al alumnado. Como docente necesitaba un cambio radical en mi ser, para poder conseguir esa transformación en mi alumnado… En definitiva, la Neuroeducación y su énfasis en acercar la ciencia al aula, confirma y demuestra, que son esenciales las emociones, los comportamientos, nuestras formas de pensar y ver la vida, tanto en nuestros procesos de aprendizaje formales, como en los informales y no formales.

Los estudios sobre como pueden afectar nuestras emociones, creencias y valores a nuestro aprendizaje, e incluso a nuestro propio cerebro son muy numerosos. Por ejemplo, nos podríamos remitir a los estudios de Richard J. Davidson sobre meditación, sin embargo nos vamos a centrar en el estudio Visible Learning de Hattie, cuya última revisión ha salido este año en su web. En este estudio se han analizado mas de 1200 metanálisis, que se basan en datos de mas de 250.000.000 de estudiantes.

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Como podemos comprobar dos de los factores de mas impacto son: las creencias que el docente tiene sobre el desempeño del alumnado, y la propia imagen de autoeficacia que el alumno/a tiene sobre si mismo. Es decir, aspectos muchos mas relacionados con nuestra percepción, nuestras creencias, con nuestra forma de ser.

De hecho en los últimos años se está investigando como influyen las capacidades no cognitivas en el aprendizaje. Estas capacidades se han agrupado bajo el concepto MESH (Mindsets, Essetial Skills and Habits). Bajo estas premisas se han estudiado que capacidades no cognitivas debemos desarrollar en nuestro alumnado y se han establecido los siguientes  principios:

1- Las capacidades no cognitivas predicen la obtención del título en el Instituto y en la Universidad.

2- El alumnado con un gran desarrollo de capacidades no cognitivas tiene un mejor desempeño en el Instituto y en la Universidad.

3- El fomento y desarrollo de capacidades no cognitivas en la etapa preescolar tiene un efecto inmediato.

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Por ejemplo, en un estudio de Robert Balfanz et al., se analizaron a 13.000 estudiantes, y se demostró que existían cinco predictores tempranos del abandono escolar, de ellos dos estaban relacionados con el desempeño, mientras que los otros tres, estaban basados en comportamientos relacionados con la habilidad de autocontrol del alumno/a.

Al igual que los estudios de Duckworth y Selingman, que demostraron que la autodisciplina, era un indicador mas preciso y fiable del éxito educativo en Secundaria, que el índice CI. Esto se vio refrendado por el metanálisis de Durlak, en el que demostró que los programas que promueven las competencias socioemocionales, mejoran el desempeño académico del alumnado.

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El estudio mas sorprendente es el famoso Perry Preschool Study de 1962. Este estudio se realizó con alumnado de preescolar con bajo nivel socioeconómico, de modo que se asignaron de forma aleatoria alumnos/as a un grupo de Alto desempeño o a un grupo ordinario. En un principio los resultados parecían desmentir que el programa hubiera tenido éxito. Sin embargo, años después se analizaron a estos chavales y se comprobó, que los estudiantes asignados a este programa no solo habían había mejorado su nivel educativo o el coeficiente intelectual, sino que además habían obtenido mejores niveles de vida y habían tenido menos problemas judiciales. Lo curioso es, que después se analizaron los informes de sus docentes, y se descubrió que la mejora de estos indicadores, se explicaba en gran medida por la mejora de sus capacidades no cognitivas.

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El último estudio es el de Carol Dweck y la Mentalidad de Crecimiento. Esta mentalidad se define como la opinión o el conjunto de creencias que uno asume para si mismo, y que afecta profundamente a como un individuo dirige su vida. De modo que tener una mentalidad de crecimiento determina, si te conviertes en la persona que quieres ser, y si logras conseguir tus sueños.

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Las personas con mentalidad de crecimiento piensan que el éxito consiste en aprender de los errores, no temen ser desafiados, por el contrario aman los retos. De hecho, en un experimento que se realizó en un laboratorio de análisis de ondas cerebrales de la Universidad de Columbia, descubrieron que durante el desarrollo de un cuestionario de preguntas en el que recibían feedback, las personas con mentalidad de crecimiento prestaban mucha más atención al feedback que obtenían, que a los resultados correctos o incorrectos de su respuesta. Estaban realmente interesados por su aprendizaje.

Tanto es así que se ha demostrado que se puede modificar la mentalidad fija: demostrando como el cerebro es plástico, que podemos mejorar nuestras capacidades, que no está todo decidido por la genética y que nosotros mismos podemos cambiar nuestro futuro y nuestro cerebro.

Tal es el caso del estudio que la propia Carol Dweck realizó en 2007, con un grupo de estudiantes de bajo nivel socioeconómico. En este estudio se asignaron aleatoriamente alumnado a un programa donde se les enseñaba como el cerebro era plástico, como podían mejorar sus capacidades, o a un grupo de control donde se trabajaba otros aspectos. El resultado es que el grupo del programa mejoró su desempeño en Matemáticas.

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¿Cómo podemos trasladar esto al aula?.

Según lo analizado se pueden realizar tres acciones, que se ha demostrado que promueven las capacidades no cognitivas, y que promueven una mejora del desempeño del alumnado.

Enseñar al alumnado que la inteligencia se puede desarrollar.

Existen multitud de programas para promover la mentalidad de crecimiento. Entre ellos podemos nombrar el MindUP , que ha demostrado su eficiencia y que parte de las premisas de la mentalidad de crecimiento, así como de la practica de la meditación y el mindfulness en el aula. Incluso el propio equipo de Carol Dweck ha creado un programa denominado Brainology.

Ayudar al alumnado a que entienda como el curriculum es relevante en sus vidas.

En este aspecto existen casos de éxito educativo como las escuelas High Tech High, que entienden las escuelas como laboratorios y talleres donde se ponen en práctica el curriculum. O el enorme éxito que tienen las escuelas que siguen la filosofía Montessori, en las que se estimula la independencia y la autonomía del alumnado desde la infancia. Otros modelos de escuela interesantes serían la Escuela de Barbiana de Lorenzo Milani.

En España existen muchos centros que están apostando por esa conexión. La Biznaga, las escuelas Sadako, o mi admirado Les Vinyes, por citar algunos.

En el ámbito de las metodologías activas, que promueven esa relevancia del curriculum podemos destacar el Aprendizaje-Servicio, por el que se fomenta la conexión de la escuela con la vida real, y que estimula la inmersión en la realidad mediante la prestación de ayuda o servicio a la comunidad en la que se inscribe el colegio.

Ayudar al alumnado a que sienta la Escuela como algo suyo, y que se les valore en su centro.

Los ambientes educativos que promueven la pertenencia y la inclusión, tienen en común entender el poder de los grupos pequeños como vehículo para el crecimiento individual. Y es que somos una especie social, que prefiere aprender y trabajar en equipo.

Así que podemos fomentar estrategias de enseñanza-aprendizaje como el Aprendizaje Cooperativo, en el que destaca el uso del Rompecabezas de Aronson como una técnica especialmente efectiva. O el Peer Instruction de Eric Mazur y el Interactive Engagement, en las que se intercalan lecturas con preguntas conceptuales en las que se obliga al alumnado a reflexionar con los compañeros, y que aportan un feedback inmediato.

Existen modos de profundizar aún mas en la pertenencia. En España se están desarrollando las Comunidades de Aprendizaje y la promoción de grupos interactivos, que integran a diferentes miembros de la comunidad educativa en el día a día de la escuela. Un caso digno de mención es la Comunidad de Aprendizaje La Paz de Albacete.

Ayudar al alumnado a fijarse metas, identificar objetivos y aprender estrategias de autocontrol.

Existen programas excelentes que fomentan la conciencia, la regulación, y la gestión emocional, y no hace falta que nos vayamos muy lejos.

En primer lugar recomendaría el Antiprograma de Educación Emocional de Antonio Sánchez Roman y Laura Sánchez Calleja. Un excelente compendio de prácticas para que el alumnado aprenda estrategias para reconocer e identificar emociones, mejorar su autocontrol…

Otros programas excelentes serían el TREVA creado por Luis López, con el que colaboran excelentes profesionales como Rafael Bisquerra o mi compañera de posgrado Irene Pellicer.

El programa Aulas Felices, que se inspira en la Psicología positiva, y que tiene unos materiales de libre acceso, que recomiendo encarecidamente.

Por último, no puedo dejar de nombrar los materiales creados por la Fundación GIZAGUNE y que son de libre acceso en la web de la Diputación Foral de Guipúzcoa.

Para ningún docente es fácil cambiar su mentalidad. Tenemos muy dentro que nuestro valioso tiempo se debe dedicar a la transmisión de contenidos, por lo que asimilamos que perdemos el tiempo trabajando emociones y sentimientos,  la competencia de aprender a aprender, o los valores que subyacen a la competencia social y ciudadana. Es comprensible que muchos docentes no se sientan cómodos en este terreno, lo que genera inseguridad y miedo, ambos enemigos acérrimos de cualquier cambio en la Educación. Pero no podemos obviar que el ser y las emociones,  deberían de formar parte esencial de nuestro trabajo en el aula.

Con este post no pretendo que la Educación se dedique exclusivamente al trabajo y desarrollo de las capacidades no cognitivas, o al fomento de las competencias socioemocionales. Sería absurdo.

Mi intención es mas simple y menos pretenciosa: Que aquellos que no crean, al menos duden.

Posdata: Si os interesa consultar la bibliografía y la webgrafía.

  • Ricard, Matthieu, Lutz, Antoine y Davidson, Richard. En el cerebro del meditador. (2015). Investigación y ciencia.
  • Durlak, Weissberg, Dymnicki, Taylor, and Schellinger. (2011) The Impact of Enhancing Students’ Social and Emotional Learning: A Meta-Analysis of School-Based Universal Interventions .Child Development. January/February 2011, Volume 82, Number 1, Pages 405–432
  • Blackwell, Trzesniewski and Dweck. Implicit Theories of Intelligence Predict Achievement Across an Adolescent Transition: A Longitudinal Study and an Intervention. (2007) Child Development, January/February, Volume 78, Number 1. Pages 246 – 263.
  • Dweck, Carol. Mindset. The new psychology of success. (2016). Ballantine Books.
  • Dweck, Walton and Cohen. Academic Tenacity. https://ed.stanford.edu/sites/default/files/manual/dweck-walton-cohen-2014.pdf
  • Measuring MESH. Transforming Education. https://www.transformingeducation.org/measuring-mesh/
  • Ready to be counted. The research case for Education Policy Action of non-cognitive skills. https://www.casel.org/wp-content/uploads/2016/06/ReadytoBeCounted_Release.pdf
  • Duckworth A. L., & Seligman, M. E. P. (2005). Self-discipline outdoes IQ in predicting academic performance of adolescents. Psychological Science 16(12), 939–944.

  • Balfanz, R., Herzog, L., & Mac Iver, D. J. (2007). Preventing student disengagement and keeping students on graduation path in urban middle-grades schools: Early identification and effective interventions. Educational Psychologist 42(2), 223–235.

  • Hattie, John. Visible Learning: A Synthesis of Over 800 Meta-Analyses Relating to Achievement. (2009). Routledge.

#JIPAtqbis17. Unas jornadas pensadas desde el corazón y el cerebro.

Pocas veces he podido disfrutar tanto de unas jornadas educativas. Desde la calidez de los asesores del CEP al buen ambiente de los compañeros docentes, hasta la enorme implicación y organización para conseguir que a cada taller acudiera una persona responsable, y algo que me sorprendió por su sencillez y por su impacto: la persona virus o pedagogía vírica. Una persona que entra a un taller y que cumple una función oculta: animar cuando haga falta, promover el entusiasmo, ayudar al ponente.

Nunca había tenido el privilegio de acudir al CEP de Antequera y cuando me llamaron inmediatamente dije que si. Íbamos a hablar sobre el modelo Flipped Learning y la relación de la Neuroeducación con este modelo, así como las evidencias que aporta la neurociencia al aula.

Gracias al excelente ambiente y al apoyo de colaboradores y virus, fueron dos talleres geniales. Talleres que comenzaban con el conocimiento mutuo, mediante la creación de una dinámica combinada con el Sikkhona EDU. Un juego genial para fomentar las dinámicas de carácter emocional.

Continuamos con un video Flipped en torno a la temática, que culminaba con el desarrollo de una estructura cooperativa, en la que la interdependencia positiva y la participación equitativa es obligatoria porque el lápiz cooperativo te obliga a escribir en equipo, y a un ejercicio de síntesis y cooperación importante.

Terminábamos con la opción de crear un video tipo Slidepaper o una grabación de pantalla. En la mayoría de los casos optaron por un video tipo Slidepaper, una técnica sencilla, con poco uso de tecnología y mucha imaginación. Especialmente destacó el uso de cartelas, diversas voces en la locución y la incorporación de personajes con Playmobil, como el enorme video de Dora exploradora y el río.

No podría olvidar mi agradecimiento a Manoli Fernández, Carlos Pérez, y a todo el equipo del CEP en especial a Carmen López y Pepe Arjona. Felicitar a Jesús C. Guillén y a todos mis compañeros ponentes o no, ya que han conseguido cargarme las pilas, y estimular mi núcleo accumbens y mis proceso de neurosplasticidad.

Neuroeducatron Complex. #Neuroeducación en la UJA.

 

Captura de pantalla 2017-04-21 a las 10.38.12.pngAyer tuve la oportunidad de aportar lo que he aprendido durante el posgrado de Neuroeducación en la Universidad de Barcelona. Gracias a Jesús C. Guillén y a la asociación de estudiantes NEOS.

Las circunstancias me impidieron presentar un póster sobre Neuroeducación en el EABE17, lo que no me esperaban es que me iban a llamar para aportar mi pequeña opinión sobre el tema.

Lo que me sorprendió mas gratamente es el interés de estudiantes universitarios por el tema, y como veían la Neuroeducación como una posible rama de trabajo o de investigación.

La ponencia la llamé Neuroeducatron Complex, partiendo de la idea que lo neuro parece ser el remedio para todo, cosa que no es. Hablamos también del objetivo que debía guiarnos, que es guiar la plasticidad cerebral, tal y como afirma Sergio Pascual-Leone.

En esta receta mágica caben muchos neuromitos, los cuales están muy extendidos entre el profesorado español: solo usamos el 10% de nuestro cerebro, las inteligencias múltiples, los estilos de aprendizaje, y les recomendé que leyeran los libros de Manfred Spitzer, Paul Howard-Jones y el libro Neuromitos en Educación de Anna Forés, José Ramón Gamo, Jesús C. Guillén, Teresa Hernández, Marta Ligioiz, Félix Pardo y Carme Trinidad. Las precauciones se centraron en los avisos de Goswami, todavía no está claro que lo investigado en el laboratorio pueda extenderse y aplicarse a las aulas.

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A partir de ese momento hablamos del esquema que Jesús C. Guillén, mi maestro, me aportó durante mi formación. Especialmente me centré en que no existe una metodología neuroeducativa como tal, existen estrategias y metodologías afines, pero lo más importante en la Neuroeducación no es el hacer, sino el ser. Desde ese principio rector hablamos sobre la importancia de las emociones, los contextos sociales, la influencia del estrés, o como determinados aspectos de nuestras vidas afectan a nuestra atención, a nuestra memoria..

Hablamos también como determinadas estrategias y metodologías nos pueden ayudar, por ejemplo, el uso del juego en su sentido más amplio o la aplicación de metodologías activas y estrategias cooperativas.

Finalizamos hablando del concepto de Neurodiversidad y lo relacionamos con la evaluación, y como muchas veces las personas con handicap se ven como un estorbo en el aula,  y que en ese etiquetado la evaluación juega un papel fundamental.

El debate final fue muy enriquecedor y surgieron opiniones muy interesantes. Se había creado la polémica, al fin y al cabo, estamos en un campo que todavía tiene pocas certezas.

Agradezco a NEOS la oportunidad que me han brindado. Me encantó la charla informal que se montó al final, y como cada uno aportó su visión de lo que esto podía significar en las aulas. Tampoco puedo olvidar el gesto y la deferencia que han tenido conmigo Jesús C. Guillén y Anna Forés, ambos me asesoraron en el póster, y han sido mis Maestros.

Os dejo el póster aquí, para que le echéis un vistazo.

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Mentalidad de crecimiento. El poder para cambiar nuestro cerebro.

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Durante este curso voy a poner en práctica lo aprendido en el posgrado de Neuroeducación, y uno de los hechos que más me marcó fue la Mentalidad de crecimiento o Growth mindset, un concepto psicológico, creado por Carol Dweck, que marca lo que los individuos piensan sobre el origen de sus habilidades y capacidades. Este concepto guarda mucha relación con el locus de control, es decir, el grado de control que la gente cree que tiene sobre los acontecimientos de su vida.

Lo esencial de la mentalidad de crecimiento es que existen dos visiones opuestas en nuestro alumnado, visiones que tienen toda una escala intermedia. En esa escala nos encontramos con alumnado que cree que puede modificar su inteligencia, que con esfuerzo se puede mejorar, que se puede y se debe aprender de los errores, que nuestro cerebro y nuestras capacidades son maleables, y que es bueno afrontar retos. En la otra punta estaría el alumnado que cree que su inteligencia es fija, que las capacidades y habilidades son innatas, y que les gusta lo fácil.

¿Qué determina esto? Algo fundamental para nuestra práctica educativa: el alumnado con una mentalidad de crecimiento mejora con el paso de los años, tanto en sus capacidades como en su desempeño académico. Sin embargo, el alumnado con mentalidad de crecimiento fija o no mejora nada o empeora su rendimiento y sus desempeño académico.

¿Significa esto que debemos conformarnos con esta visión? Ni mucho menos, ya que no solo basta la mentalidad de crecimiento de nuestro alumnado, si a esto le unimos la mentalidad de crecimiento del docente sobre lo que su alumnado puede hacer, conseguiremos un impacto enormemente positivo en nuestras aulas. Tal y como demuestra Hattie en Visible Learning, nuestras expectativas y las de nuestro alumnado marcan enormemente el aprendizaje.

Además mediante el trabajo en el aula podemos conseguir cambiar la mentalidad de nuestro alumnado. Eso es lo que he estado trabajando estos días mediante un cuestionario que traduje, y con el que pude averiguar la mentalidad de mi alumnado.

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Test de Mentalidad de Crecimiento

Posteriormente estuvimos analizando el funcionamiento básico de nuestro cerebro, e hicimos la dinámica de las Bolas de Ping Pong. Dinámica que consiste en probar como influyen las expectativas de los demás en nuestros hechos.  Consiste en que sacamos a tres alumnos/as del aula, para luego someterlos a una prueba de lanzamiento de bolas con los ojos cerrados. Con la salvedad que, a cada uno se le somete a diferentes expectativas para comprobar su desempeño, así al primero alumno se le abuchea, al segundo no se le indica nada, y al tercero se le anima y orienta.

A esto se le unió un visionado de un cerebro en 3D. En ese cerebro trabajamos como funciona la amígdala, el hipocampo y la Corteza prefrontal, y como se establecen las relaciones entre neuronas. Hablamos sobre como trabajan nuestras emociones y como nos pueden ayudar o no a mejorar nuestro aprendizaje, recordamos a los docentes que más nos han marcado y como sus clases se nos hicieron inolvidables y estuvimos viendo como funciona la poda sináptica.

Estas ideas previas se cementaron mediante un video en el que pudimos comprobar como funciona la neuroplasticidad en humanos y en ratos, junto a una dinámica en la que descubrimos como funciona la neuroplasticidad, tanto positiva como negativa.

Seguiré investigando como evoluciona este proceso, y comprobar si he conseguido que cambien su visión.